¡Al agua pato!

CINE: La dama del agua
¿Qué más se le puede pedir a una película si logra que, sentados en la butaca del cine, nos sintamos como niños de 8 años? Mi opinión es que muy poco más. Por eso salí del la sala del cine con ganas de ir a la plaza, tomar chocolatada (como el protagonista de la historia) y escuchar de la boca de un anciano sabio alguna historia olvidada, llena de esa magia que hoy pocas veces logramos percibir en la cotidianeidad (no porque no exista).

La nueva película de Shyamalan (director alabado por la crítica en Sexto Sentido, injustamente cuestionado por El Protegido y bastante atacado por La Aldea) juega en el mismo terreno que sus predecesoras pero agranda los límites estirando la cuerda al límite donde lo fantástico roza el absurdo. Es esa batalla entre lo creíble y lo increíble la que se libra en el espectador, que de no entrar en el juego lúdico–fantástico–mágico que propone el director (léase, dejarse llevar por nuestro niño interior), entenderá la narración como un desfile de ridiculeces.

Sin embargo, La dama del agua, no se queda en una historia fantástica desafiante, sino que además, tiene mucho de crítica social que incluye la reivindicación de los inmigrantes en Estados Unidos, sentido del humor, un poco de autobombo y pura ironía para con los críticos cinematográficos.
“Hollywood no puede contaminar el ozono con algo más idiota, amateur o retrasado mental que Lady In The Water”, dijo Rex Reed, crítico de New York Observer.
Rex… largá el limón, te invito una paleta.

Diccionario

fantasía:
* f. Facultad de la mente para reproducir en imágenes cosas inexistentes o de idealizar las reales. Ej: ese niño tiene mucha fantasía.
* Cosa imaginada. Ej: esa idea es una fantasía.
* MÚS. Composición instrumental de estructura libre: fantasía in promptu.

Fuente: Diccionario El Mundo.es